Estación de Servicio Repsol

Raquel Moya Barquero

Una estrella y porque no hay menos. Con el sistema que tienen se forman unas colas terribles. Si tú quieres echar una cantidad exacta, aquí no se puede: el surtidor no para y encima nadie avisa de ello. Echas pensando que están sumando el descuento gubernamental y resulta que no, el descuento gubernamental lo aplican después sobre lo que tú eches (si consigues parar el surtidor donde quieres). Se paga después de echar combustible y no antes con una cantidad prefijada y deseada, con lo cual se forman colas de gente que no ha pagado aún y espera para hacerlo o si entra a la estación de servicio pero aún no ha pagado la gasolina, su coche no se mueve del surtidor. Una ruina, vaya. De toda la vida, se paga lo que quieras echar y ya la gasolinera decide si echarte lo correspondiente al descuento en gasolina o cobrarte menos, pero esto ha sido de locos. Solo estábamos de paso, pero si tuviera que echar diariamente ahí, no lo haría.

Hugo

Muy buen lugar para hacer un alto en el camino. Además de la gasolinera tienes un restaurante grande y un amplio aparcamiento. Los baños son grandes pero la gente como siempre los ensucia demasiado, el establecimiento los va limpiando a menudo pero la gente ensucia más de lo que ellos pueden estar limpiando, hay que respetar la propiedad ajena y utilizarlos sin ensuciar tanto

Eva Taboada

Muy mala organización. Los coches repostan y se van al servicio, a la tienda… y no los mueven, por lo que se hacen mochas colas de espera. Los empleados no hacen ninguna indicación para ayudar a ir más rápido. Cuando te cobran en la caja, muy bordes. Ni los buenos días, no las gracias. No lo recomiendo.

Charo Carrion

Con todos los servicios, limpieza y personal muy amable, amplio aparcamiento